No puedes imaginarte lo feliz que me haces; es tan raro caminar por santiago y ver los árboles bailar al tucutum de tu pecho. No puedes imaginarte el salto que da mi alma cada ez que entre la gente distingo una cabeza naranja y pienso que eres tú; ni las veces que mis pasos se aceleran y mis manos se extienden ante un desconocido que a la lejana se te asemeja. (ni la desilusión tremenda cuando resulta que no eres). Y es que te amo de una manera feroz.
No puedes imaginarte lo feliz que me haces; es tan raro caminar por santiago y ver los árboles bailar al tucutum de tu pecho.
ResponderEliminarNo puedes imaginarte el salto que da mi alma cada ez que entre la gente distingo una cabeza naranja y pienso que eres tú; ni las veces que mis pasos se aceleran y mis manos se extienden ante un desconocido que a la lejana se te asemeja. (ni la desilusión tremenda cuando resulta que no eres).
Y es que te amo de una manera feroz.